Accept + Night Demon en La Riviera (Madrid) 27.01.18
Noche de puro heavy metal clásico con grandes exponentes del género. Por un lado los legendarios Accept, quienes han encontrado una nueva juventud tras la llegada de Mark Tornillo a la voz, con ese sonido cien por cien metálico. Por otro lado, los californianos Night Demon como teloneros en una velada espectacular. Grandísima entrada para recibir una de las veladas como siempre más esperadas, y es que el estado de forma de Accept es realmente envidiable. Los encargados de abrir eran Night Demon, precisos, afilados y puro heavy metal el de los norteamericanos. “Welcome to the Night” era perfecta para iniciar las hostilidades, mientras “Full Speed Ahead” o “Curse of the Damned” son ejemplos claros de lo que es Night Demon. “Ritual” o la versión del “Overkill” de Motörhead terminaron por enganchar a un público un tanto pasivo pero que disfrutaba de un show que iba de menos a más. Cómo no, no podría faltar “The Chalice” y ni mucho menos la definitiva y homónima “Night Demon”, otro cañonazo directo a nuestra mente con un sonido demoledor y dejando claro quienes son, qué hacen y por qué están aquí esta noche. Gran presentación de los de Ventura. Ahora sí, con una pequeña pasarela y un interesante montaje aparecían en escena los germanos Accept. La banda formada por Mark Tornillo a la voz, Wolf Hoffmann a la guitarra solista, Peter Baltes al bajo, Uwe Lulis a la guitarra rítmica y Christopher Williams tras los platos ya estaba dispuesta para arrasar la capital. Comenzaron con “Die by the Sword” y “Stalingrad”, dos de sus grandes últimos éxitos ya de su nueva etapa con Mark al frente. Brillante inicio que nos dejaba con tres clásicas como “Restless and Wild”, “London Leatherboys” y una vertiginosa “Breaker”. Volvíamos a los nuevos tiempos con “The Rise of Chaos” o “Koolaid”, con un sonido redondo, con Wolf Hofmann y Peter Baltes tomando gran protagonismo junto a la afilada voz de Tornillo. “No Regrets” o “Analog Man” no nos daban ni un respiro, mientras “Final Journey” vuelve a sonar tremenda. El espectáculo, el sonido y la banda estaban a una grandísima altura y nivel, como se denota en una balada como “Shadow Soldiers”, dejando el protagonismo por completo al señor Hoffmann, quien nos deleitaba con su maravilloso solo de guitarra “Bolero”, excelente siempre su forma de actuar como frontman desde la guitarra, tremenda presencia en escena. Un medio tiempo afilado como “Neon Nights” daba paso a un himno que coreaba todo Madrid como “Princess of the Dawn”, siempre apoteósica. “Midnight Mover” y “Up to the Limit” no bajan el pistón y mantienen ese ritmo demoledor que imprime Williams tras la batería, con Baltes siempre protagonista y poderoso desde las cuatro cuerdas. “Objection Overruled” y sobre todo “Pandemic” son todo un acierto, y es que esas melodías que nos recuerdan a la anterior “Princess of the Dawn”, melodías muy coreables con lineas melódicas a la altura de una banda como Accept, cien por cien su sello de identidad. La intro de “Fast as a Shark” nos hacía cantar para después rompernos el cuello con un torbellino sonoro, que se tornaría en huracán con la participación del público en la inolvidable “Metal Heart”, su primer bis de la noche, con un público alzando el puño y cantando ese portentoso estribillo, y de nuevo esa melodía que desprendía Wolf de su guitarra. El protagonismo pasaba a Peter Baltes en ese brillante inicio de “Teutonic Terror”, quizás su gran himno en esta segunda etapa de la banda. El final cómo no, lo marcaría una prodigiosa “Balls to the Wall”, el estandarte e himno por excelencia de los de Solingen. Así concluía una grandísima noche de rock y heavy metal en la capital, con una promotora (RockNRock) que nos brindaba una noche única y muy a la altura de la gran asistencia que se produjo en La Riviera. Las sonrisas en las caras del público hablaban de la gran velada que habíamos vivido, ¡por muchas más así!