Texto y fotos: María del Carmen Tajuelo
Jueves 20 junio 2019. Knotfest
Desde que se celebrase por primera vez en 2006 el primer Hellfest en Clisson (Francia), este festival no ha parado de crecer y ganar adeptos. No solo su cartel ha ido ganando fuerza y renombre a lo largo de los años, sino que además junto con su excelente organización y sus buenas instalaciones, que año a año van mejorando, han provocado que este festival se haya ganado la fama a pulso de ser uno de los mejores festivales de metal del mundo.
En esta decimocuarta edición, hemos contado con una gran novedad que ha hecho que podamos ir abriendo boca un día antes de la apertura oficial: Knotfest. Para todos aquellos que no hayáis oído hablar de este festival, es un evento organizado por los americanos Slipknot que ha ido itinerando desde 2012 por distintas partes del mundo. Nunca antes se había celebrado en Europa, pero este año ha sido el elegido para que el Knotfest pusiera su semilla en Europa y el festival anfitrión ha sido Hellfest. Se ha obrado el milagro: “Knotfest Meets Hellfest”.
Sin duda los organizadores de ambos festivales han puesto toda la carne en el asador para poder configurar los dos festivales de forma que se pudieran sentir como un único evento y han traído en su line-up bandas de primer nivel que han hecho de esta 14ª edición del Hellfest una de las ediciones más suculentas de los últimos tiempos.
A las 16:30 se dio el pistoletazo de salida. Los primeros en estrenar el Knotfest fueron los americanos Sick Of It All. Una banda formada en 1984 en Nueva York que ha traído lo mejor del hardcore punk a este festival. Entre salto y salto, estos veteranos dieron caña y repartieron candela dejando el listón muy alto. Un arrollador sonido con un público que aunque iba llegando poco a poco, no dejó en ningún momento de darlo todo y de empezar con los primeros saltos, gritos, empujones que terminarían en un público enloquecido.
Cambiamos de tercio y me fui al Mainstage 2 para dar la bienvenida a Amaranthe. Ya los ví en su última visita a Madrid y me dejaron bastante fría, pero en esta ocasión con un escenario más grande y un público más activo, he de admitir que el cambio ha sido a mejor y han ganado muchos puntos en esta ocasión, a pesar de tener algún que otro problema de sonido y que se les colara la prueba de sonido del escenario colindante. Empezaron con “Maximize”, siguieron temazos como “Inferno”, “GG6”, “Helix” y acabaron con “Drop Dead Cynical”. Un setlist bastante adaptado para lo que es un festival, conjugando temas nuevos con clásicos de la banda.
Seguíamos alternando escenarios y bandas y en este caso le tocó el turno a Ministry. Los americanos nos trajeron un set list cargado de metal industrial en el que no pudieron faltar temas como “The Missing”, “Stigmata”, “Jesus Built My Hotrod” o “N.W.O.”.
Behemoth serían los siguientes en subirse al escenario. Era la primera vez que los veía en directo y aunque no soy muy fan de esta banda, he de decir que me gustaron bastante. Una puesta en escena de lo más llamativa (aunque quizá luzcan mejor de noche o en sala) en la que no podía faltar fuego y humo por doquier. Los polacos abrieron su concierto con “Wolves Of Siberia”, pasando por “Bartzabel” o “Conquer All”.
Todo estaba listo para volver al Mainstage 1, donde se estaban concentrando todas las bandas americanas del día. Papa Roach eran los siguientes en caer y aunque no soy una seguidora acérrima de la banda, las canciones que más hicieron subir el hype del público fueron: “Last Resort”, “Who Do You Trust?”, “Elevate”, “Firestarter” (versión de The Prodigy) y “Getting Away With Murder”. En general me pareció un buen concierto, en el que se estuvieron alternando grandes hits con otros no tan grandes.
Volvía al plano europeo, todavía quedaban 5 bandas por tocar. Era el momento de ir a misa con Powerwolf. Una banda que no puede ser ni más power ni más licántropa. Los hermanos Greywolf junto con Atila a las voces, Falk María a los teclados y Roel a la batería han llevado por toda Europa su exitosa misa de Heavy Metal, para redimirnos a todos de nuestros pecados con sus canciones de temática religiosa mezcladas con elementos demoníacos, vampiros y hombres lobo. La puesta en escena de esta banda sencillamente fue brutal: un escenario ambientado en una catedral gótica derruida, fuego y llamaradas, luces y humo, y su ya más que conocido maquillaje lobuno. En cuanto al setlist, se me hizo corto pero contó con grandes temas como “Fire And Forgive”, “Incense And Iron”, “Demons Are A Girl’s Best Friend”, “Blessed And Possessed” y finalizábamos con una barra libre de sangre con “We Drink Your Blood”. Esta ha sido la tercera vez que los veo, y para mí, la mejor.
Volvía a saltar el charco para ver a Rob Zombie. Eran las 21:15 cuando empezó la banda americana y ya se notaba una mayor afluencia de público. Con un estilo más industrial y letras influenciadas por el cine de Clase B con elementos de terror, zombies y sucesos sobrenaturales, la banda ha sabido ganarse a su público con una buena puesta en escena y con un Robert que por mucho que pasan los años, todavía tiene muchos cartuchos que quemar. “Meet The Creeper” y “Superbeast” fueron las canciones elegidas para empezar la fiesta zombie, seguidas de “Living Dead Girl”, “More Human Than Human”, “Helter Skelter” (versión de The Beatles) y terminaron con “Dragula”, temazo muy bien recibido por el público.
Con mucho esfuerzo pude posicionarme en la zona del Mainstage 2 para poder ver a Amon Amarth. Los suecos venían presentando su último disco Berserker. Estos vikingos pusieron toda la carne en el asador, doy fe de que sacaron las llamas para asarnos a todos en el foso, y nos acompañaron con su barco de guerra vikingo para embarcarnos en un concierto épico. Una muy buena puesta en escena, grandilocuente y coherente con sus discos. Un death metal melódico de muy buena factura con canciones como “The Pursuit Of Vikings”, “The Way Of Vikings”, “Death In Fire” o “Twilight Of The Thunder God”. Ya los ví hace un par de años en otro festival en España y siguen la misma línea en directo. Sin grandes cambios.
Intentar moverse hacia el Mainstage 1 para poder ver a Slipknot era casi una misión suicida por la marabunta de gente que estaba tan cerrada que hacía casi imposible andar, sobre todo con mochila y demás complementos. Así que decidí salir como pude y alejarme un poco para poder ver a Slipknot desde las grandes pantallas que había a los lados de los escenarios. Es lo que más he agradecido de este festival, que no importa la distancia a la que estés ya que esas enormes pantallas se ven casi desde el pueblo de al lado y puedes ver a las bandas relativamente bien a bastante distancia.
El cabeza de cartel por excelencia del Knotfest empezaba su show a las 23:30. La lona que escondía el escenario cayó y empezó una hora y media de espectáculo non-stop en toda regla. Una disposición en tres alturas con una batería con unos ventiladores en los bombos era la configuración del escenario. Combinación de temas clásicos con temas más actuales hicieron las delicias de los miles de asistentes que allí se reunieron para ver a la banda. Empezaron con “People=Shit” y repasaron varios temas hasta llegar a “Unsainted”, donde la gente se volvió loca. Poco a poco se fueron sucediendo los trallazos: “Disasterpiece”, “Before I Forget”, “Psychosocial”, “The Devil In I” y “Duality”. Para la parte de los bises se dejaron “Spit It Out” y “Surficing”. Energía, fuerza y potencia para un concierto que dejaba muy buen sabor de boca entre los asistentes.
Sabaton fueron los elegidos para cerrar el cartel. Con las energías por los
suelos y arrastrándome para poder sobrevivir al último concierto del Knotfest, me iba a la guerra con Sabaton. Un escenario muy bien
ornamentado con elementos militares tales como alambre de espino, cascos, sacos
de arena y un tanque ¿por qué no un tanque? “Ghost Division” ya es un clásico
que da comienzo al bolazo que se marcan los suecos. “Shiroyama”, “The Lion From
The North” y “Carolus Rex” fueron las siguientes en caer. La sorpresa de la
noche fue cuando se subió al escenario un coro masculino vestidos con uniformes
militares para cantar “Night Witches”. Momentazo donde los haya. “Primo
Victoria”, “Swedish Pagans” y “To Hell And Back” fueron las elegidas para los
bises. Una buena hornada de temazos para cerrar el Knotfest y dejarnos a todos con muy buen sabor de boca por cómo se
habían ido aconteciendo los conciertos: bandas de primera, sonido muy bueno,
muy buen público y un tiempo fantástico que rompió con las estadísticas de
lluvias de los días anteriores.
Viernes 21 junio 2019. Día 1 de Hellfest
El viernes por la mañana mientras abría los ojos y me limpiaba las legañas me enteraba de lo que que iba a ser un cambio importante en el line-up del festival: Manowar había cancelado su actuación. ¿QUÉ MANOWAR HA CANCELADO SU ACTUACIÓN? ¿Pero cómo? ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? ¿Y quién va a tocar en su lugar? ¡¿Después de haberlo anunciado a bombo y platillo el año pasado en la última edición ahora pasa esto?! Bueno, supongo que nunca sabremos la verdad a ciencia cierta como pasa con estas cosas, pero era un hecho, Manowar no tocaría el viernes. A la espera de noticias oficiales por parte de la organización, ya me iba preparando para cumplir la agenda de ese día, que sin ser tan densa como la del día anterior, había grupos que quería cubrir que empezaban relativamente temprano.
La oferta de grupos es tan grande por día, que es imposible cubrirlos todos. Así que está bien traer desde casa los deberes hechos y las bandas elegidas para no perderte ninguna banda que quieras ver. La configuración de escenarios y áreas fue la siguiente: dos grandes escenarios principales (Thrash/Power/Hard Rock) que se iban alternando, otros tres escenarios más pequeños que también se iban alternando: Temple (Black), Altar (Death), Valley (Stoner) y luego estaba un poquito más alejado otro escenario: Warzone (Punk/Hardcore). En la Hell City contábamos con el Hell Stage que también daba conciertos todos los días, y para colmo contábamos con el Metal Corner donde también había unas carpas montadas que daban conciertos. Así que ante tal magnitud de oferta musical, lo mejor es tener claro a quién vas a cubrir para no morir en el intento.
Gloryhammer fueron los primeros en estrenar mi agenda musical del viernes. Pensaba yo que a esas horas iba a haber menos público, pero no, ya había bastante peña dando el callo animando a sus bandas favoritas. Empezaba el día con un power épico que animaba a cualquiera. No pudieron faltar canciones épicas como “Angus McFire” o “Universe On Fire”.
Salimos del power metal para adentrarnos en ¡Power Metal! con Sonata Arctica, una de mis bandas favoritas del día. “Closer To An Animal” fue la canción con la que empezaron su show. “Fullmoon” y “Life” cerraron el concierto con su ya conocida “Vodka Outro”. Se me antojó un concierto corto y flojo. Se están moviendo hacia un sonido más “orgánico” y la parte powermetalera, cada vez se está quedando más atrás en los discos. No fue un setlist con temazos. Tampoco lo lleva siendo en las últimas actuaciones que los he visto. Después del concierto dieron una rueda de prensa donde hablaron del nuevo disco que van a sacar en septiembre. Lo espero con ganas.
Demons & Wizards fue la siguiente banda en mi agenda del día. Me encanta la química que hay entre Hansi y Jon. Bendito el día en el que se conocieron de gira y surgió la idea de hacer música juntos. Un concierto impecable donde no pudieron faltar canciones como “Heaven Denies”, la brutal y potente “Crimson King”, la versión de Blind Guardian de “Welcome To Dying” o “Terror Train”. También pude estar en la rueda de prensa que dieron y hablaron sobre el nuevo disco que verá la luz en 2020. Por ahora nos tendremos que conformar con la remasterización de sus dos álbumes.
Dagoba era el primer grupo del día que veía en el Mainstage 2 y es que todas las bandas que tocaban en ese escenario ese día eran francesas. Me tocó verlos desde la gran pantalla que había en la zona VIP y he de admitir que me parecieron un cañonazo arrasando por el escenario. No conocía mucho sus canciones, solo “Inner Sun”, pero lo poco que vi fue suficiente para hacerme una idea de lo potentes que suenan y de convencerme para verlos si vienen a Madrid. Dream Theater eran los siguientes a Dagoba y también los vi un rato desde la zona VIP. Vi las dos primeras canciones “Untethered Angel” y “As I Am” y fue una muestra de su poderío en el escenario, su virtuosismo a los instrumentos y un directo técnicamente impecable.
Llegó el momento de ver a los grandes de la noche, Manowar. ¡Ah no! Que decidieron cancelar su actuación esa misma mañana. Sabaton fueron los elegidos para reemplazarlos. ¡Vayámonos a la guerra de nuevo! Podría haber dicho que dieron el mismo concierto que el día anterior, salvo por un ligero detalle mínimo sin importancia alguna. Y es que Joakim estaba afónico y no podía cantar. No hubo problema ya que los dos guitarristas Chris y Tommy tomaron las riendas a las voces y sacaron adelante el concierto. Con coro militar incluido, tanque, fuego y una cena sorpresa inesperada encima del escenario con 6 comensales elegidos entre el público para celebrar el Midsommar, un equivalente a nuestro San Juan. El público respondió muy bien, mejor de lo esperado, y la banda se mostró muy agradecida por el gran apoyo recibido durante toda la actuación.
El último concierto del día fue el de King Diamond. Es un grupo que no es
santo de mi devoción. Eso no quita que no le diera una oportunidad mientras
estaba echando las fotos. He de admitir que la puesta en escena es digna de
mención. Con escalera a los lados, dos niveles, luces, rejas, ambientación…
Parecía una decorado de una película de terror. Me gustó también cómo intervino
un personaje femenino a modo de muerta o zombi, no sabría explicar muy bien su
papel. “The Candle” y “Vodoo” fueron las primeras canciones en sonar y también
presentaron su nuevo single “Masquerade Of Madness”.
Sábado 22 junio 2019. Día 2 de Hellfest
Con las pilas totalmente cargadas empezaba el día con una de las bandas que más ganas tenía de ver. Cypecore, una banda alemana de metal melódico e industrial que me enamoró cuando los descubrí. Con una estética militar ambientada en un entorno futurista post apocalíptico se presentaron en el escenario a darlo todo. Los trajes militares con las luces leds y ese toque futurista me encantaron y me parecieron muy llamativos. Empezaron con “The Alliance” y he de admitir que se me fue la cabeza con esa canción. ¡Pero qué brutalidad en el escenario! “My Confession” fue otro tema que cayó como un bombazo. Desde luego el público lo estaba gozando mucho, pero yo más si aún cabe. Para acabar de rematar la tarea, “Saint of Zion”, una de mis canciones favoritas, fue la elegida para poner el broche de oro a un concierto, que aunque si bien ha sido breve, ha sido intenso, brutal y un ejemplo de poderío sobre el escenario. ¿Os he convencido para que les echéis una oreja?
Los californianos Fever 333 eran los siguientes en mi lista de bandas del día. Una banda formada hace dos años con tres miembros y un EP Made in America y un primer disco recién sacado Strength in Numb333rs, que están empezando a arrasar en la escena musical y se están empezando a comer a quien se les ponga por delante. Con un estilo basado en hardcore con influencias de rap y punk, los americanos trajeron una puesta en escena sencilla, pero con unos miembros que tienen una fuerza titánica. Cada paso, cada salto, cada grito, cada canción caen como bombas atómicas en el escenario. Tenía muchas ganas de verlos y no defraudaron. “Burn It”, “Made An American” o “Out Of Control” fueron algunos de los temas que tocaron. Más que temas, trallazos.
Eran ya las 19:00 y se me venían 7 conciertos non-stop hasta las 2 de la mañana. Whitesnake serían los primeros en empezar esta hornada de grandes bandas que triunfaron en la década de los 80. Con un David Coverdale bastante activo, fueron sumando hits tras hits: “Love Ain’t No Stranger”, “Is This Love” o “Here I Go Again”. Se notaba que el público conocía bien las canciones. La parte central del concierto me pareció un poco floja, sobre todo al meter no solo un solo, si no dos, uno de guitarra y otro de batería. Por el resto, fue más o menos lo esperado.
Within Temptation eran mis siguientes favoritos en salir a la palestra. Tenía muchas ganas de verles, sobre todo presentando su nuevo disco Resist, que me pareció una auténtica joya. He de admitir que me dejaron un poco fría en la actuación, quizá me esperaba algo más rimbombante relacionado con el nuevo álbum. No pudieron faltar nuevos temazos como “Raise Your Banner”, “The Reckoning” o “Supernova” o temas más clásicos como “Mad World”, “Stand My Ground” o “Paradise”.
Def Leppard seguirían a los neerlandeses. Hicieron un repaso a todos sus grandes hits entre los que no pudieron faltar: “Let’s Get Rocket” o “Hysteria”, guardando para el final, “Pour Some Sugar On Me”, “Rock Of Ages” o “Photograph”. Supongo que ya estaba acusando el cansancio, pero tanto medio tiempo a mitad del concierto, me bajó un poco el hype.
Aproveché ZZ Top para verlos desde la zona Vip y descansar un poco para la siguiente banda. Kiss es el equivalente a show, puro show. Un show basado en tirolinas, sangre, fuego, solo de batería desde lo alto, lluvia de confeti, plataformas elevadas, poses marcadas, luces, brillibrilli y cuatro músicos que lo dan todo, aunque cada vez menos, en el escenario. Quien trae a Kiss, sabe que es un acierto seguro. Para mi gusto, después de verlos varias veces, ya no me ofrecen nada nuevo. Hicieron un repaso a sus grandes éxitos: “Detroit Rock City”, “Heaven’s On Fire”, “War Machine”, “Calling Dr. Love”, “I Was Made For Loving You” o “Crazy Crazy Nights”.
Acababa la noche cambiando de tercio totalmente
para ver a Architects. El público ya
estaba empezando a retirarse después del concierto anterior, pero los fieles a
la banda y al estilo permanecían para terminar de acabar el día por todo lo
alto. Los había descubierto hace relativamente poco y tenía muchas ganas de
verlos. Lo que más me gustó fue la puesta en escena: muy sencilla sin elementos
ornamentales, pero muy visual, sacándole todo el partido a las pantallas. Me
sorprendió también que Sam, el cantante, saliera en traje. Otro concierto brutal
con un cantante con una voz que es una apisonadora. “Death Is Not Defeat”,
“Hereafter” o “Doomsday”fueron
algunos temas que se pudieron disfrutar en directo.
Domingo 23 junio 2019. Día 3 de Hellfest
El domingo se levantaba ocioso tras tres días de intensa actividad yendo de un lado para el otro, corriendo, fotos, fosos, sombra, sol, agua, corre, vuelve a correr… Era el día en el que había menos bandas que me gustaban, así que me dediqué a explorar otras zonas del festival, como por ejemplo la Warzone, que la tenía un poco desatendida y estuve haciendo las fotos de ambiente.
La única actuación que pude disfrutar fue la de Trivium. De nuevo volvieron vuelto a dar un concierto redondo. Me fascina la energía que estos chicos tienen sobre el escenario y como Matt lo da todo hacia su público. El bajista es otro culebrilla que no se para quieto ni un momento. El público se notaba muy entregado y disfrutó las canciones que la banda tocó entre las que se encuentran: “The Sin And The Sentence”, “Until The World Goes Cold”, “The Heart From Your Hate” o ya la tan conocida “In Waves”.
El resto del día estuve viendo un poco de aquí y un poco de allí sin pararme mucho, pero sí pude ver a Cancer Bats en la Warzone y ver de cerca lo que se cuece en esa zona. Locura máxima. El que quiera adrenalina, que se meta ahí. También pude ver un rato a Lamb Of God, mientras que esperaba para Slash Ft. Myles Kennedy And The Conspirators. Era la primera vez que los veía a los dos y me han parecido dos frontmen muy notables. El carisma de Myles con el público y las tablas de Slash con su guitarra formaban el combo perfecto para hacer las delicias de los asistentes. Este sería el último concierto que vería de este festival. Sin duda, no podría haber elegido un cierre de más alta calidad.
Hellfest es un festival que ha llegado a ser uno de los referentes de Europa en su estilo, gracias a la buena organización y al buen hacer de sus coordinadores. Un ejemplo a seguir para muchos y una Meca para otros. Festival de festivales, con bandas para todos los gustos y colores donde puedes disfrutar no solo de la música, si no también del ambiente y de los alrededores. Muy buen rollo y muy buenas instalaciones, tanto para el público como para la prensa. ¿Nos veremos a volver a ver las caras en 2020?