
ROBE Y SUS PRODIGIOS
El fin de “Ahora es Cuando” nos esperaba en el WiZink Center; Increible venas musicales las que despierta no solo Robe, si no sus músicos, porque recordemos que Robe (maestro infinito), es mucho Robe, pero ¿la gira sería la misma sin tanta calidad de artistas sobre el escenario?

De todos es sabido todo lo que le debemos a Robe Iniesta, poeta,cantautor, eminencia del rock transgresivo, maestro de la cultura musical, escritor y un largo etcetera, pero si encima tienes detrás una banda de tanto linaje que te acompaña todo se hace aún más bonito.

Pasados unos minutos de las 20:30 daba comienzo el último show de la gira, con entradas agotadas.
‘Del tiempo perdido‘ como en otros show de esta gira abrió el telón, donde pudimos notar un ambiente entregado y un público fiel en todos los sentidos.

Robe saludo al público con un “¿Si no es ahora, cuando? ¿Si no sois vosotros, quien?” . El público (hasta el momento más callado que gritón), hizo su aparición a base de palmas para Robe.

Parece mentira que el sonido fuera tan brillante, pese a ser una sala tan grande, y con tanto público (recordamos entradas agotadas), la calidad de este estuviera “por encima del bien y del mal” como dice el autor de cierta letra. He visto grupos similares en la misma sala, con el mismo cartel de entradas agotadas,pero ni de lejos sonaba tan bien.
Cierto es que en la gira de Robe, los escenarios comienzan desde bien temprano a montarse, a pulir cada detalle y a dejar todo espeluznantemente reluciente. Personas de montaje, técnicos de sonido,jefes de prensa, técnicos de luces, road´s, merchandising,videofografos, productores,…Es una pasada y verdadera magia la que hacen, sin ellos “Ahora Es Cuando” no sería lo mismo.
La increíble dualidad de Robe es digna de admiración, sabiendo mezclar y meterse en el papel de cada canción, tan pronto es el Robe de ‘La canción más triste´, donde nos muestra el lado más sentimental, como es el Robe de `Buscando una luna´ tan bestia como en sus momentos más florecientes con Extremoduro en el 96.
Después de `Ininteligible´ sería el momento de hacer un pequeño parón corto para coger más bebida y de nuevo salían mostrándonos del tirón el último aclamado disco `Mayeutica´, donde pudimos ver la sutileza y las ganas de unos asistentes de escucharlo. Rodaban vasos de arriba abajo (vacíos quiero pensar todos ellos), de la misma emoción. En este tirón tocado en totalidad, incluir la rave electrónica que tocó Woody a la que todos los músicos, incluido el propio Robe se sumaron en forma de bailes y risas.
Músicos, de esto os quería hablar, Robe es mucho Robe, pero ¿qué sería si no llevara a tales prodigios con él?
Como comente el sonido era espectacular, las pantallas grandes hacían que si no veías directamente el escenario no te perdieras nada, enfocando perfectamente tanto a Robe, como al resto de los prodigios. Un acierto en coordinación de cámaras sin duda.
Los prodigios sin duda se tienen que destacar todos, pero la estrella de la noche entre ellos fue Carlitos Pérez al violín,una actuación brillante,sin desafinamiento y sabiendo parar y continuar sin apenas esfuerzo, se nota la vocación de este músico por su instrumento, unas delicadas,armonías, y algún tema destrozado a propósito, aun los pelos de punta al recordarlo.
Atrás no se quedan para nada sus compañeros; Woody Amores a la guitarra,…escuchar un solo acorde suyo era como trasladarte al tiempo del sentimiento de cada canción. Lorenzo González se encargaba de las segundas voces, guitarra y bajo, por supuesto recalcar esas cuerdas vocales erizandome la piel al escucharlas. La cara de sentimiento de Álvaro Rodríguez cada vez que tocaba una de sus teclas era para sonreír de felicidad, Alber Fuentes a la batería era todo ritmo, un metrónomo humano, No puedo olvidarme de David Lerman al bajo, clarinete y saxo…¡Menudo partidazo! No ya por su instrumentalidad, si no por el afinamiento, y el buen hacer en cada uno de los instrumentos.
`Coda feliz´ y descanso largo, se hizo largo cuando solo queríamos seguir sudando música, llorando felicidad y enriqueciendonos sabiendo que era el final de esta gran gira.
Para los “puretas”, está sin duda sería su parte favorita, puras canciones de Extremoduro, que no hacían otra cosa que sorprender. Más de 3 horas de concierto, tocados más de 15 extensos temas, y estaban dándolo todo de nuevo; `Jesucristo García´, `A fuego´, `Salir´ y Ama,ama,ama y ensancha el alma´ fueron los elegidos para poner el broche de oro a un final de gira donde sin duda pueden estar todo el equipo orgulloso.
¿Hasta cuándo tenemos que esperar para algo nuevo?

Texto Caperucita Rock
Fotos César Lorenzo