


Hablamos con Mai Medina, guitarrista, cantante y frontman de ‘Ciclonautas’, con motivo del final de la gira de este trío de rock, que acumula más de 60 actuaciones repartidas entre España y Argentina en el último año y medio. De sensaciones, de expectativas cumplidas, de reflexiones pandémicas, de música y de muchas más cosas hablamos con él en una charla bastante distendida.

PREGUNTA: Lo primero de todo, felicidades por la gira que ya llega a su fin. Y la primera pregunta es obligada: ¿estáis contentos con la acogida de la banda por parte del público y con el nivel de asistencia a los conciertos?
RESPUESTA: Estamos muy contentos. Es el tercer disco y notamos la aceptación de la gente, no sólo de los que nos venían escuchando sino también de gente nueva. También estamos muy agradecidos a la gente que nos ha hecho compartir escenarios como La Renga en Argentina o el Robe acá; nos han dado la oportunidad de que gente que no nos conocía pudiese escucharnos y eso también se notó. Sentimos la aceptación y eso nos pone muy felices.
P: Tras la gira en 2016 del segundo trabajo de la banda, ‘Bienvenidos los Muertos’, os tomasteis un descanso que duró hasta el 2020. ¿Había ganas de Ciclonautas por vuestra parte? ¿Y por la del público: ha habido reencuentro con vuestro público pasado o habéis notado los cuatro años de parón de la banda?
R: Sí que había muchas ganas. Además ya veníamos con el disco ensayado de Argentina, dónde estuvimos estructurando los temas, para entrar a grabar y pasó todo lo de la pandemia. Eso nos dio más tiempo para mimar el disco, pero, por otra parte, fue creciendo la ansiedad de querer mostrar las canciones y de reencontrarnos con la gente.
En cualquier caso, a nosotros esa adversidad nos dio un plus de pensar cómo eran las cosas antes y nos esforzamos todo lo posible para, dentro de lo que se podía, ir mezclando las canciones.
P: Los tres, tanto Mai como Txo y Alén, sois músicos muy experimentados y con un amplio bagaje en grabaciones de discos, presentaciones en directos, largas giras, etc. Sin embargo, esta es, si no me equivoco, la primera gira que realizáis en tiempo post-pandémicos e, imagino, esto os ha llevado a hacer cosas que nunca pensaríais: tocar es recintos medio vacíos por restricciones de aforo, actuar para un público obligado a controlar la euforia… ¿ha sido un reto difícil de afrontar? Deduzco que parar la música, para Ciclonautas, no ha sido una opción…
R: Tocar con un aforo limitado y la gente sentada no es lo idílico para un concierto de rock. Pero, por una parte, estaban las ganas de reencontrarnos con el público y, por otra, era una declaración de intenciones: hubo muchas salas y trabajadores que se vieron muy afectados porque no tenían muchos conciertos que ofrecer. Y, al final, esto es una comunión y tienen que funcionar muchos elementos para que las cosas se lleven a cabo: tiene que haber una banda, un público, un lugar acondicionado… es una cosa de todos y quisimos cumplir con nuestra parte estando ahí. Sólo así podía surgir el ambiente de Rock que tanto nos gusta.
Pero no fue fácil. Hemos estado a verlas venir, pendientes cada día de como iban cambiando las normativas, etc. Fue una locura, pero comenzamos a valorar tanto lo que hasta ese momento pasaba más desapercibido (como poder tocar) que mereció la pena por esa comunión que se ha dado con la gente.
Hay que reconocérselo a ellos también. Han sido muy valientes y han demostrado que tenían tantas ganas como nosotros de que los conciertos fueran de cualquier forma, pero que se hicieran. Estamos muy agradecidos a todos ellos.
P: Me gustaría haceros un test rápido a cada uno de vosotros para ver cómo habéis percibido esta gira: decidme cada uno un recinto, un público y el tema que mejor haya funcionado a vuestro criterio.
R: Ufff, eso es difícil. Fíjate que fueron más de 60 conciertos repartidos en dos países. Imagínate que tener un solo concierto y un solo público es muy difícil. En algunos lugares funcionaban mejor algunos temas y en otro recintos funcionaban más otros.
Pero bueno, los conciertos de Argentina fueron una experiencia buenísima todos ellos, la gente cantaba hasta los riffs… y aquí en España con Robe hemos estado con un público maravilloso. Es muy difícil quedarse con uno sólo…
P: Si bien ‘Camping del Hastío’ es un trabajo más preciosista que los anteriores (usando vuestras propias palabras) es indudable que aún conserva ese sonido orgánico y natural que caracteriza muchos de los discos de ‘El Dromedario’. ¿Es difícil trasladar esa propuesta al directo? ¿O, por el contrario, lo bueno de ese tipo de sonido es que en el directo es simplemente enchufarse y tocar?
R: Nosotros intentamos que los discos suenen a un trío de rock tocando de verdad. Nos esforzamos mucho en intentar trasladar la energía de los directos al sonido del disco.
No sé si se consiguió, pero sí que procuramos que el disco y el directo estén muy relacionados. Nos gusta que el directo suene como el disco y el disco como el directo.
P: Sobre la preparación de esta gira; me gustaría saber si en los ensayos previos ya sonaba lo que iba a escuchar el público en el directo y esto se ha mantenido toda la gira. O si las canciones han ido evolucionan con el paso de las actuaciones y han terminado siendo diferentes a lo que planteabais en el local antes de salir.
R: En nuestro caso las canciones no se cierran hasta el último momento. Puede aparecer alguien con un tecladillo cuando menos te lo esperas y que aporte algo a una canción que ya dabas por terminada. ¿Y por qué no? Eso sí, sin desvirtuar lo que somos: un trío de rock muy orgánico.
Yo a eso le llamo “ruidicos”. A veces ocurre que metes un ruidico en una canción y al quitarlo te das cuenta como el tema realmente pierde. Eso significa que ese ruidico realmente aporta ese toque al tema y debe estar ahí.
En mi caso concreto, no me aprendo las canciones hasta que tengo que salir a tocarlas [risas] así que imagínate si van cambiando…
P: Siempre que hablo con músicos experimentados de la escena me gusta preguntarles por cómo ven la salud de la misma. Y, además, teniendo en cuenta que venís de hacer una exitosa gira estáis en el mejor momento para hacer un juicio de valor sobre esto: ¿cómo veis la salud del rock en castellano, sobre todo entre la gente joven? ¿Acuden los jóvenes a los conciertos de rock como hace años? Porque mi percepción general es que la media de edad ha subido tanto en público como en músicos: cada vez se ve gente más mayor (lo que es maravilloso), pero cuesta mucho ver el relevo (y eso no lo es tanto).
R: Lo bueno que tiene el rock es que ahora puede que haya quien lo perciba como música de “viejos” pero no hace tanto tiempo que nos decían que los jóvenes hacíamos ruido… Imagino que eso tiene que ver con las generaciones y con las modas musicales.
Pero lo que es indudable es que el rock ya se instaló: tenemos cientos de clásicos, de bandas y tanta música linda que es muy difícil que eso se barra de un día para otro. Por otra parte, la palabra “rock” se ha abierto mucho y ahora engloba propuestas muy diferentes.
Cuando era un crío lo que me hacía tocar era simplemente juntarnos con los colegas y pasarla bien y no se pensaba más allá. Agarrabas el bajo o la guitarra y te ibas al garaje de la abuela. Y eso ya no es tan común como antes…
P: A 10 días del cierre de la gira, ya está anunciada y confirmada la presencia de Marea para dicho evento. Imagino que para ellos será un placer participar en una velada tan importante para la banda de uno de sus compañeros. Pero, ¿ésta colaboración responde a un regalo que os queréis hacer a vosotros, lo ideasteis pensando en el público o simplemente ha surgido de forma orgánica?
R: Los Marea participarán pero por separado. Porque si suben todos a la vez me tengo que bajar yo… a ver quien levanta ese muerto [risas]. En este caso ellos mismo fueron tomando la decisión y se fueron apuntando uno a uno. Igual ocurrió con Cobardes.
Es el fin de gira y queremos hacer una fiesta con amigos para toda la gente ciclonaútica. Al final, quien más saldrá ganando es la gente que pueda ver el último concierto con tantas sorpresas de gente muy buena.
P: Y para acabar, ¿qué le podéis decir a toda esa gente que, terminada la gira, se quedará con ganas de más Ciclonautas? ¿Hay próximos proyectos a la vista? Algo a lo que el público pueda agarrarse…
S: Para ser sinceros, lo primero que tenemos que hacer es dar las gracias, una vez más, a toda la gente que ha apoyado la banda estos años. Y, obviamente, es un empujón muy grande terminar una gira y sentir que el disco fue aceptado y que se lograron los objetivos.
Claro que te dan ganas de seguir haciendo cosas nuevas y las haremos. Pero cuándo, eso todavía no se sabe. De momento lo mejor que pueden hacer es acudir al último concierto de la gira y disfrutar de la fiesta.
Termino agradeciendo a Mai estos minutos para la entrevista, que más bien ha sido una charla distendida sobre Ciclonautas y el Rock. La próxima será mejor si cabe y con unas cervezas entre medias.
Texto: Caperucita Rock