Galería de fotografías del concierto que Robe dio el pasado 25 de mayo en El auditorio Miguel Ríos De Rivas.
Cronica
ROBE
Auditorio Miguel Ríos, Rivas. Sábado 25 Mayo 2024
Otra gira en loor de multitudes: “Ni Santos, Ni Inocentes”
El antaño Mesías Carismático del Rock Transgresivo volvió por sus fueros en un
abarrotado Auditorio Miguel Ríos de Rivas Vaciamadrid, lleno hasta la bandera y
con el cartel de SOLD OUT colgado de antemano. Buenas maneras, buena calidad
de sonido y mucha poesía en un show que fue de menos a más y al que solo le faltó
un rotundo final…
ROBE decidió merendarse de cabo a rabo su último elepé: “Se nos lleva el aire”(2023)
ante 30.000 almas que le llevaron en volandas a lo largo de las dos mitades que duró el espectáculo. Arropado por una banda de auténtico lujo, entre los que sobresalen Woody Amores a la guitarra eléctrica solista (nuestro héroe Roberto Iniesta marca el compás a la voz principal y guitarra rítmica), proyectando de alguna manera la alargada sombra de un Antonio Vega en versión ‘castúa’ y con bastante mala ‘leche’. Participación muy destacada también de Álvaro Rodríguez Barroso como productor musical, además de acariciar el Hammond, piano y teclados, con un sempiterno y lucidísimo Carlitos Pérez al violín, más David Lerman al bajo y Alber Fuentes a la batería, y el apoyo extra de
Lorenzo González en segundas voces y coros; con esos mimbres trataron de elevarse por encima del bien y del mal, dando rienda suelta a un repertorio demasiado volcado en su última obra.
De inicio, abrieron con “Destrozares” (canción emblemática de su segundo álbum) más “Adiós, cielo azul, llegó la tormenta” y una rotunda “Contra todos”. La máquina había echado a rodar y el público empezaba a desperezarse. “Puntos suspensivos” y “La canción más triste” añadieron un poco más de leña al fuego a una función demasiado introspectiva hasta ese momento. ROBE empezaba a arrancarse con algún breve poema
(entre tema y tema) y en ese instante topamos con “El Cuarto Movimiento. La
Realidad” perteneciente a “La Ley Innata” aquella perla conceptual que alumbró en
2008. “A la orilla del río” sirvió de entremés para uno de los platos fuertes de la noche, la rompedora “Standby”, servida con poema incluido sobre la vida urbana, las prisas y el tráfico (rodado) no piensen mal nuestros lectores… “Si te vas”, gema dispar del “Material Defectuoso” de Extremoduro, se ha hecho ya cuasi imprescindible en este tipo de recorridos, dio paso a dos nuevas canciones del
último elepé de ROBE: “el single “El hombre pájaro” y “El poder del arte”, con el que cerraron la primera parte del evento. Tras una pausa algo más larga de lo habitual, que se prolongó durante media hora, volvieron con un solo de batería tormentoso, como prólogo a la sinuosa “Haz que tiemble el suelo” antes que asomen dos nuevas rolas de Extremoduro: “Poema sobrecogido” y la sorpresiva “Cabezabajo”. Momento entonces
para enarbolar la frenética (y a veces difícil de digerir) ‘Mayeútica’ de ROBE,
despachando una cumplida ración: el “Segundo Moviviento; Mierda de Filosofía” hizo bailar y agitarse al personal al tiempo que el “Cuarto Movimiento: “Yo no soy el dueño de mis emociones” y la “Coda Feliz” ponían una guinda de desenfreno y locura a un show que empezaba a enseñar los dientes. Cuando esperábamos que entraran a matar con la superlativas “Sucede” y “La vereda de puerta de atrás” (como habían hecho en Cáceres) resulta que el bardo de Plasencia y su combo de bandoleros, en un inesperado giro de guion, deciden echar el freno interpretando “Viajando por el interior” y “Esto no está pasando”. Fin de fiesta animado y previsible con “Salir” y “Ama, ama y ensancha del alma”, intercaladas con un tema muy prescindible “Nada que perder”. Cierto regusto
amargo nos quedó en ese final ‘interruptus’, donde pudiendo cortar las dos orejas, decidieron indultar al morlaco. Salida atropellada para que nos pillara el tremendo atasco que se forma en las inmediaciones. El resto ya es historia de este primer concierto multitudinario de la temporada primavera-verano en Madrid. “Ni santos ni inocentes”, otra nueva gira en loor de multitudes. A ver si podemos rematar la faena, en septiembre, cuando se acerquen a la ciudad imperial de Toledo y podamos disfrutar entonces de un soberano repertorio que nos haga volar y arañar el cielo, como antaño ocurría en los fogosos aquelarres de EXTREMODURO.
Fran Llorente
Fotógrafo: Cesár Lorenzo Pérez
