Noche Multifacética en Sala Vesta, Madrid Centro

La Sala Vesta, en pleno corazón de Madrid, se convirtió en el epicentro de una experiencia musical inolvidable el pasado sábado a las 21:00 horas. INVISIBLES, la banda local madrileña que ha conquistado corazones, hizo vibrar el recinto presentando «Tatuaje» con un set list cuidadosamente seleccionado que prometía una noche llena de emociones.

La velada comenzó con «Pensando en Alto», pasando a la melancolía de «Noviembre». Una introdución tan potente como emotiva que preparó el escenario para un viaje sonoro único.

Desde los primeros acordes de «Despiértate», la audiencia fue cautivada por la fusión de letras poéticas y ritmos vibrantes que caracteriza a INVISIBLES.

La energía en la sala alcanzó su punto máximo con «El Perro» (no se os ocurra quitarla del set list), y «De Cartón», dos piezas que exploraron la versatilidad de la banda al fusionar diferentes ritmos.

«Baila» invitó a todos a sumarse a la pista de baile, creando un ambiente festivo que se extendió durante todo el concierto.

La conexión entre la banda y el público se hizo evidente con «La Primera Vez» y «Bajo el Sol», dos canciones que resonaron con recuerdos compartidos y emociones colectivas. «Ni Tú Ni Yo» añadió una capa de emotividad, consolidando aún más la comunión entre artistas y espectadores.

El set list continuó explorando las complejidades de las relaciones humanas con «Mercadillos» y «Marioneta», seguidas de la intensidad de «Calendario» y «Hostil».

La interpretación apasionada de «Tatuaje» marcó uno de los momentos más destacados de la noche, dejando una huella indeleble en la memoria de todos.

«Invisibles» sirvió como un himno de unidad, recordando a la audiencia la capacidad de la música para unir a las personas. La explosión final de «Colorín Colorado» cerró el concierto con una explosión de color y sonido que dejó a la audiencia extasiada.

Pero la sorpresa no terminó ahí. INVISIBLES ofreció colaboración especial durante la noche…tendréis que ir al próximo concierto si queréis saber quién. Esto no fue, si no elevando la experiencia musical a nuevas alturas.

Agradecimientos sinceros resonaron en la sala, demostrando el aprecio de la banda hacia su fiel público.

El sonido mejorado, en comparación con su anterior concierto, fue elogiado y atribuido a la preparación excepcional de la Sala Vesta. El ambiente rockero se mezcló con otros estilos, creando una amalgama sonora que sorprendió y deleitó a todos los presentes.

Con Óscar liderando con su voz potente, las guitarras de Mario y David tejiendo melodías brillantes, Javi marcando el ritmo impecablemente en la batería, Raúl entregándose al bajo con intensidad, y la presencia constante de Gon, la noche culminó en una celebración de la música en su forma más auténtica.

La Sala Vesta fue testigo de un concierto que trascendió los límites del género, donde la música se convirtió en una fuerza unificadora. INVISIBLES demostró, una vez más, que su presencia en el escenario va más allá de las notas y letras; es una experiencia compartida que deja una huella perdurable en el alma de quienes tienen la suerte de presenciarla.

Fotógrafo: César Lorenzo Pérez

Redactora: Caperucita Rock